Te regalo el sol por si algún día te falto, te regalo su brillo y la inmensidad de su alcance.
Sólo le pido que su luz sepa alumbrar tu camino. Te regalo el sol porque lo verás hasta en la noche alumbrando las estrellas.
Siempre he creído que a ti te pertenece, que fue creado para ti. Que tu brillo y su luz son igual de majestuosas,
te regalo el sol, y aunque siempre fue tuyo hoy lleva tu nombre.
Le pido también que lleve mi aroma cada que se asome por tu ventada, cada que se esconda trás el sillón, y que me encuentres en sus rayos opacándote la mirada, y sepas que allí también estoy yo.