Guardián De Ángeles

Escribo marcas de amor

¿Recuerdas que jamás
me gustó ser confidente
o que profesáramos sólo amistad?
¿lo recuerdas verdad?;
soy tu predestinado amante para envolverte,
pre-configurado desde el origen,
desde tiempos milenarios fui hecho
para un día morder tus rojos labios,
y así, conectados -juntos-
seamos la sonoridad misma
de un idilio transmutado en sinfonía,
un madrigal trocado en la magistralía
de un canto sin parangón;
en inefable gimoteos, nuestras almas
se tornan en arpegios selectivos
de una inaudita pero bella melodía
que transmuta a las sensaciones.

 

Los pensamientos me besas
con esos tus ojos cariñosos,
el alma me acaricias
con esa tu vos melosa;
sin distancia me confiesas,
que no habrán días tenebrosos
y las oscuridades se vuelven días
con la luminosidad que emerge;
en el fuego de nuestras almas unidas,
y así unificadas entre las llamas
del amor eterno,
jamás serán devoradas;
en las paredes de nuestro recinto
escribo marcas de amor,
para que las sigas, al mismo tiempo
que yo voy siguiendo las grafías
que del mismo modo has marcado,
y es así, dentro de nuestro castillo,
en el que nos amamos,
yo aguardo que siempre me expreses
en cada rastro eternizado,
que anhelas -como yo-
estar siempre junto a mi lado
siendo ambos sólo uno,
fuertemente unidos
y que estando así,
todos nuestro anhelos
supra-naturales serán cumplidos.

 

Busco dormir en las pulsaciones de tu pecho...
que en cada latido me musites un te amo...
quiero morir junto a ti bajo el mismo techo;
en mis horas macilentas
es tu nombre, lo único que aclamo...
Mujer, que esta vida adusta
se vuelva gloria;
amarte me gusta, me gusta,
desde que forjamos juntos esta vivencia,
y en la cima de tus planicies
voy a rodar con mis emociones,
cantarte las canciones
cuando en mi alma desciendas;
que me envuelvas en tu aura
en la albura de tus ojos...
que me mata este amor que guardo,
busco ser tu custodio...
morir en tu brazos
y vivir en ti más allá de los ocasos.