La tormenta será eterna y perpetua...
La lejanía te envuelve y te arrastra a no existir...
La esperanza se rinde y resiste...
El valor me incita ha volar y buscarte lejos...
Volar, no desistir y aunque te sienta distante, ir por ti...
El anhelo y el suspiro de tenerte, te añoran...
Incansable entre tantos obstáculos aún respiro:
¡En cada aliento te llevo!...
Aunque a veces me ahoguen las palabras que no puedo decirle...
Solo veo su rostro y: ¡quiero gritar tu ausencia!...
Si, pero la razón busca y ve las posibilidades y: ¡la realidad pesa más!...
Muero cada día pero lo hago junto a ti a la par de las adversidades...
No te soltaré mientras exista y mientras vivas en esperanza muerta...
A veces la existencia pesa y el agotamiento incita a morir...