He visto a la bella durmiente
vestida de blanco en su caja
como una muñeca preciosa
sin aire ni aliento ni vida.
He visto nevar en Abril
y he visto tres terremotos
tierra que danza y se agita
bailando al tambor de los vientos.
Oh cuánto dolor bajo el sol
Oh cuánta pena yaciente.
Las dagas se entierran en llagas
las pústulas derraman su hiel
He visto los pies purulentos
cojear con dolor caminante
y he visto las manos artrosas
de dedos desviados y arqueados.
He visto a las fieras feroces
depredar al más débil del grupo
y un círculo de tontos mirando
la escena cruda y morbosa.
He visto sangre seca en las aceras,
he visto cadáveres dormidos
he visto heridas palpitantes
he visto el llanto del olvido.
He visto la polucion
ensuciando los océanos
y a la sobrepoblacion
de una plaga de ignorantes.
He visto incendios dolosos
que vuelven el verde en cenizo
y a los glaciares cediendo
ante el calor improviso.
Y habiendo visto todo esto
me pregunto y me cuestiono
me cuestionó y me pregunto
qué será esta vida incierta
que nos toca tolerar...
Qué será de este planeta
que tenemos que habitar
y qué será de esta vida
que nos dura tan poquito.
Un suspiro de un aliento
un diminuto momento
que se escurre con los años
.
Cortos años, pocos lustros
y un sinfín de sinsabores
que se agolpan y acumulan
como castillos de arena
en una playa desierta.
He visto a la bella durmiente
posada en su caja leñosa
como una muñeca preciosa
sin aire ni aliento ni vida.