María José Bonilla Barrera

Océano azul

Estoy en el infierno,
necesito morir.
Cada día veo más cerca mi fin,
dentro de este dolor eterno.

No es para mí este mundo,
se están consumiendo aquí.
Sólo quiero dejar un punto,
donde realmente viví.

Ya no puedo más,
estoy cansada de gritar y que no escuches.
Hundiré mi llanto con el mar,
esperando que mi huida la disfrutes.

No puedo una noche más,
no puedo un día más.
Me has hecho esperar tanto,
pero yo estoy cansada de esperar.

En poco tiempo desaparecerá mi recuerdo,
alguien más ocupará el lugar que no tuve.
Es difícil seguir con intentos,
ahora todo me aburre.

Lentamente iré diciendo adiós,
cuando ni siquiera lo notes,
ya me abré ido.
Siendo más culpable,
de lo pude haber sido.
La vida es el peor castigo,
que a alguien podrías darle.

No habrá un regreso,
jamás me podrán salvar.
Dormiré con los besos,
que me pudiste dejar.

Yo siempre te dije,
que no me perderías,
y aunque no viva,
no te dejaré de amar.

Podría atar una cuerda a mi cuello,
desprender un gas mortal.
Podría dispararme hasta el cielo,
dejándome desangrar.

Tengo sueño,
pero no puedo dormir.
Tengo sueños,
que no se pueden cumplir.

Siento que ya he perdido todo,
en un instante,
que se ha vuelto inalcanzable,
de todos modos.