Sentir tus cálidas manos, tocarme amorosamente,
despierta mis emociones, me causa fausta ternura
ligada al amor que nace silente.
Poseo un tesoro de hermosa blancura,
bendita premura, soy hombre ferviente
que goza de tu bondad, causal de toda ventura.
Contigo camino por sendas pobladas
de estrellas aladas con halo fulgente,
perfectas quimeras por Dios amparadas.
Vivir este amor intenso produce la sacra fuente
que emana las ambrosías, por dioses siempre soñadas.