Necesito dejar de sonreír,
para que otros ya dejen de llorar,
que se vayan ¡por fin a descansar!
los quiero ver contentos al dormir.
Me prohíbo cantar, también reír,
quizás tanto dolor pueda apagar
en esta loca espuma de mi mar;
¡Me colma en vil tristeza este vivir!
El ver tantos caídos me lastima,
la pandemia los mata sin piedad;
¡Sus ecos yacen yertos olvidados!
Es fiera pesadilla, ¡qué mal clima!
¡Dios, llévate contigo esta maldad!
Los clavos del dolor son demasiados.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados