Reconozco tus manos
que recorren en vigilia
los velos de mis emociones
el bienestar de cada caricia.
Tronando tu voz
que emite una frecuencia divina
cuando tus versos se asoman
es mi esperanza de malaquitas.
Y te las regalaría todas
una a una como perlas
cosechadas aquí mismo
te muestro…para que veas
y sino escribo la idea
se pierde la estructura
la contextura…enhorabuena.