Esta noche
seré un surfista de la madrugada
haré del silencio y de sus escasos detractores;
una sinfonia que rompa los velos
de todas mis dudas
desgajaré la obscuridad
en una conversación entre lo real y lo ficticio
mi voz ha de ser un alarido sin
aspiraciones de extinción
una lanza que perpetre a
lo impenetrable.
Esta noche quizás caigan pedazos de la roca que guarece a la verdad
mientras otros duermen
en sueños robustos;
yo buscaré los acordes más extraños
que le dan forma al mundo.