Cuanto hay de bueno en mí, es ella.
Yo no sabía de amores ni poemas,
Nunca antes conocí la dicha
De encontrarme en unos ojos.
Cuanto malo hubo en mí, se ha ido.
Convirtió con su amor tibio, mi vida.
Le dio motivo a la razón,
Y luz a la noche sombría.