Desenmascaramos los miedos
Conocemos los deseos
Tentamos nuestros sueños
Y deseamos en silencio
El tiempo es despiadado
Sin embargo, no apartamos
Revelamos encantados
Nuestra alma apasionada
En un mundo con encanto
las Vertientes desoladas
De patrañas aplazadas
Desatamos los placeres
De recuentos olvidados
Pretenciosos y amargados
En un juego sin encantos
Descubriendo nuestros actos
Como seres apartados
De lo único que nos hacer ser humanos.