He estado viviendo en un sueño
siempre llenándome de ilusiones,
pero al despertar volvía a este mundo
donde no valen las emociones.
Pero una vez más llega la noche
y a soñar podía volver,
al mundo que yo había creado
donde no tenía que temer.
Sin embargo no se qué pasó
un día de la nada apareciste,
como un ángel venido del cielo
una noche a mi mundo llegaste.
No sabía si estaba soñando
o si eras mi sueño hecho verdad,
estaba realmente confundido
sin saber que podía pasar.
Te observé de arriba a abajo
pero tus ojos me esquivaban,
hasta que llegó el momento justo
en que se cruzaron nuestras miradas.
Fue entonces que comprendí
que eras una hermosa realidad,
que no te estaba imaginando
más aun cuando te escuché hablar.
De alguna forma mi alma
a la tuya había atraído,
tu sabias quien era yo
sin que yo te hubiera conocido.
Tú eras mi alma gemela
y así me lo hiciste saber,
estábamos destinados a estar juntos
aunque ninguno lo supiera comprender.
Así comenzamos a vivir otro sueño
un sueño de nuevas sensaciones,
donde el amor, el cariño y los besos
son el nutriente de nuestras pasiones.