Fuiste amo y ahora esclavo,
Conocedor de los placeres y la gloria
Ahora padeces la tortura
Una y otra vez
Qué poco vale mi amor ante la bestia carroñera
Cuando se acerca volando a arrancarte las entrañas
Las cadenas que te atan tú mismo las forjaste
Fuiste amo cruel y ahora gimes indefenso
Prometeo encadenado
El aleteo de esa ave corta mi voz y no logras escucharme
No hay Dios que te castigue
No hay injusticia en tu dolor
Fuiste amo y ahora esclavo
El verdugo tú mismo lo creaste
No hay Dios caprichoso en las alturas
No hay Diablo compasivo
cuando reposa esa bestia
Prometeo encadenado
A eslabones del pasado
Si pudieras darte cuenta
Si tuvieras un destello de memoria
Recuerda que al pie de tu prisión
Oro implorando un milagro
No hay Dios gozando mientras sufres
Esa carcajada es el eco de tus burlas
Fuiste amo y ahora esclavo
De tu orgullo y tu soberbia
Todo el amor que sientes se vacía
En cada alevoso picotazo
Prometeo encadenado
El pasado sangra todavía
Y yo no logro acercarme