hernan jose

TE HE VUELTO A VER

 

Se que un día existí,

En esa orbita de dimensiones paralelas;

En el refugio de los guerreros,

Donde conocí a una hermosa doncella.

 

Pasados mil eones cósmicos,

Esa diosa era sierva en mi hoguera;

Observe indiferente su materia,

Se parecía;- y  no era.

 

Su perfume de nutridas rosas,

Con fuerte olor a horandia;

Era la roza preferida de las diosas,

Que habitaban el planeta de Akria.

 

Mi amor disimulaba con torpeza

Que la conocía;

Siempre ha sido mi esposa,

En las existencias de mis días.

 

Comprendí que era ella,

Por el devenir de su andar;

Y le quería decir: que aun;-

No la he dejado de amar.