Ahora que la luz se asoma
podré redimir la escritura.
Sabiendo qué lo precario no perdura
resaltando el punto y coma.
Las alegrías que el alma atesora
son fugases saetas vespertinas
cual vuelo de golondrina
regocijan el espíritu,en buena hora.
En ocasiones presiento el futuro
y la realidad confirma el hecho.
Por eso...no quiero cavilar.
Eludiendo lo dañino con apuro;
porqué el sendero de la felicidad es estrecho.
Implícito;el porvenir...suerte o azar.
Julio Carbó