Es manto de color la primavera,
que viste de ternura los rosales;
igual que los delirios tropicales
que viven del amor la gran lumbrera.
Nos trae con su aroma la quimera,
que ofrecen las auroras matinales;
y tienen esas auras celestiales
que alumbran con su luz tan hechicera.
Es novia inmaculada de poetas,
que llenos de ilusión sus trovas cantan;
haciendo de sus versos las saetas
que invaden corazón, y fuego plantan;
luciendo las corolas de violetas
que todos los ensueños agigantan.
Autor: Aníbal Rodríguez.