Esteban Mario Couceyro

Romanza de soledad y locura

Caminando por el paseo

fresca como un amanecer

venías distraída

en viva charla

con otras

 

 

 

A esa altura
quizá recuerde
tus ojos
fijados en los míos
y la boca trémula
de palabras que no comprendo.
A esa altura
era tuyo
en idénticas lágrimas
de felicidad.

 

Pasaste como si nada

perdí tu mirada

perdí la vida

en el sendero vacío.