Mi pequeña Chayla
tus ojitos eran negro azabache,
que se confundían con tu pelaje
consentida mía.
fuiste mi compañera de mis días
ibas conmigo a todos lados.
Eras toda ternura
tu ladrido despacito
me hacia compañía.
Cuando te dejaba solita y cuando
regresaba estabas llena de alegría.
Amor incondicional siempre.
Me entregabas toda ternura.
por eso te llevo en mi corazón
con mucho amor.
MIPEQUEÑITATEQUEIRO MUCHO
( Cnela. Hada Madrina)
©Violeta