No ha sido mi existencia tan fugaz
y a sus ojos no asoma todavía
la sombra del averno que voraz
siempre roba a la vida su alegría.
Mirando lo imposible en forma audaz
se ríe de su propia cobardía.
Su instinto de aventura por tenaz
sujeta mis sueños a su porfía.
Con un claro de luna en la mirada
se despierta sonriendo en la alborada
animándolo al sol con su optimismo
Ella sabe que tiene permitido
expresar el placer de lo vivido
y vivir sin pensar en el abismo.