Freddy Kalvo

Consternado

Tres luceros se apagaron

al llegar el alba un día

y sus ojos se cerraron

cuando el alma aún sufría.

 

También se apagó la estrella

con su luz muy luminosa

que luchando dejó su huella

del rojo color de rosa.

 

La estrella y los tres luceros

dejan su estela visible

luchadores y guerreros

con su corazón sensible.

 

No los apagó una bala

pero murieron luchando;

y el dolor hondo recala,

la campana repicando.

 

El cielo se mira oscuro

pero aún tiene su brillo,

con su corazón muy puro

cantará muy triste el grillo.

 

Compañera y compañeros

buen viaje por el camino,

pasaron los aguaceros

refrescando su destino.

 

Huella indeleble dejaron

para otras generaciones,

con batallas que libraron

llena de sus ilusiones.

 

Y el corazón consternado

triste quedará dolido,

pero no será olvidado

el firme deber cumplido.

 

Con recuerdo muy genuino

de Pavel y Margarita,

Tomás Minero y Blandino,

quedará la historia escrita.

 

Vivirán en la memoria

de este pueblo combatiente,

quedando escrito en la historia

que lucharon con el Frente.

 

De ellos el cuerpo estercola

como ley establecida;

y el rojo de la gladiola,

les recordará la vida.