A mi bulín nadie viene
pa escorchar. No hay interné
ni celular, sólo una Spika
que bate fulbo y si pinta
alguna pieza popular. Yo
torro lo más pancho, ni charlar
con los gomías quiero.
¡Hasta tengo brolis pa regalar!.
Ni por asomo extraño a las grelas.
Con mi china la apechugamo
en esta mishiadura. Si la gayola
dura más de la cuenta, le damos
al mate y a la catrera. Por mi
parte que el mundo siga yirando
en su loco berretín como si fuera
un gotán del genial Discepolín