¡En mi condición de amante
Hoy te exijo que te alejes de ella,
ya no me importa si tus hijos sufren,
si tu esposa llora o se acaba el mundo!
¡Soy tu amante, también tengo derecho!
¡Ya estoy cansada de sufrir la espera de
que cada noche, sola tenga que dormir;
estoy harta de palabras dulces
del amor de prisa, de tu ligereza
cuando estás conmigo!
¡Ya no quiero más noches de insomnio
ni lágrimas amargas sobre mi almohada,
con la angustia de pensar, si volverás
mientras que con ella por las noches duermes
mintiéndole, mintiéndote, mintiéndome!
Piensa bien entonces y decide pronto
si sigues con ella o vienes conmigo,
te quedas en ésta casa para darme alivio
que contigo no tengo ni un solo domingo
de parque, de cine u otra diversión.
Ahora vete y si mañana no vuelves,
mejor será que ya no vuelvas nunca, porque
tapiaré las puertas de mi casa y de mi corazón.
Pero si tú vuelves te amaré por siempre, recuerda,
¡Soy tu amante, también tengo derecho!
Delalma
16/07/2020