Las yemas de sus manos son delicias
en la epidérmis de mi cósmica piel
si me pides que te diga :¡ Qiuién es Él !
Es el galáctico guardián que acaricias.
El Vate peregrino con su Ángel
que electrifica la estela del cometa
si sus dedos levitan sobre tetas
la energía pasa de hiel a miel.
Se erizan los vellos de la asceta
en descargas eléctricas de versos
que viajan de universo a universos
para saciar la sed de las cuartetas .
El cosmos ilumina su silueta
cuando tus caricias Soliloquio
tranforman la energía en coloquios
de relámpagos , truenos y , rayos ;
luego entonces la armonía es vida
que interpola y extrapola la partida
en la órbita que órbitas , Toca-Yo .