Los Dioses del Olimpo han decidido no intervenir
su voluntad es ausencia
cuando de allanar el camino se trata.
Entre los barbechos, una hormiga de esta granja, concibe:
que si los milagros se niegan en las alturas;
las alas se pueden fabricar.
Más los Dioses del Olimpo no dejan de observar,
en tronos creados por ellos mismos;
miran a las hormigas fabricar a las alas más reales.