Quiero
qué tú sueños sean estelas,
esparcidas en el lecho,
momentos tatuados en las estrellas,
descosiendo desvelos
Quiero
que tus dedos sean un filo hilo,
prolongación de mis miedos,
imágenes abriendo caminos,
por los causes de mis sueños
Quiero
que respires en mí alma,
retozando, en los latidos de mí pecho,
caminando, por la orilla de mi sonrisa,
acariciando mi pensamiento
Quiero
que te fundas entre mis horas,
entre las risas y los lamentos
sin desear, encontrar en tu memoria,
el lánguido camino de regreso.
Ana Barroso