Esteban Mario Couceyro

El Ăștero de la psiquis

Hay un mundo, por debajo de la realidad

donde vive gente sin ojos, que ven solo lo que sus manos sienten

ruidos húmedos y gusanos transparentes.
De los olores, de vez en vez

las roturas dejan escurrir albañales fétidos

que gritan al llegar a las esquinas

justo al cambiar las luces del semáforo.


De ese lugar de espanto

las noticias ocurren antes que sucedan

y siempre son
halagüeñamente malas.

Un lugar

Donde uno nace a diario

en el útero de su psiquis.