Fabio Robles

*** Y Después... ¿Qué? ***

 

Es un rival invisible
su nombre invoca la muerte
no existe el humano fuerte
que no sea susceptible.
Se fue la vida apacible
con el maldito conjuro,
al venir de un ser oscuro
la ciencia busca respuesta,
por la vacuna se apuesta
para un brillante futuro.

 

Familias se han dividido,
existe distanciamiento
que provoca el sufrimiento
por la salud exigido.
El abrazo detenido
causa horrible desazón
aunque prive la razón,
se pierde la cercanía
y con ella la alegría;
lo resiente el corazón.

 

El hombre, un ser ingenioso
que emplea tecnología
trabajando con porfía,
con su pantalla es dichoso.
Igual se vuelve ruidoso
y utilizando balcones
se motiva con canciones,
el festejo en la burbuja
aunque alegría dibuja
tiene insípidos pendones.

 

Afloraron los temores
las joyas perdieron brillo
guardadas en un hatillo,
confluyen otros valores.
Aparecen los actores,
la esperanza los auxilia
permaneciendo en vigilia,
el ser humano es capaz
de convivir con la paz
que acontece en la familia.

 

Brota sensibilidad
se medita en el destino
es más cercano el vecino
fomentando la amistad.
Se siente la caridad
por los más necesitados,
son los seres golpeados
que pasan muchas angustias,
son vidas tristes y mustias
las de estos pobres vejados.

 

Un enemigo cambiante
que fácilmente se adapta
y con tantos cambios capta
otro reto desafiante.
La situación angustiante,
exige buscar la ciencia
para que con su sapiencia,
resuelva esto que es urgente,
pues ya precisa la gente,
remedios con diligencia.


El hombre olvida la historia
pandemias ya se vivieron,
las muertes los ojos vieron,
todo gira como noria.
Es muy corta la memoria
seguimos con los errores
de creernos superiores,
afectando la natura
que responde con premura,
desatando los horrores.

 

Gabachas con negras rosas
de seres que defendiendo
a otros, se fueron perdiendo,
quedando inertes en fosas.
Situaciones dolorosas
cuando seres prominentes
del ser humano creyentes,
fueron a curar la herida
entregando hasta su vida,
en un acto de valientes.

 

¿Continuará el hombre necio
queriendo tocar la luna
con su material fortuna
que a valores pone precio?
¿Seguirá con su desprecio
y con actos de egoísmo?
¿Será posible el altruismo?
o hace falta otra actitud
que con grandiosa virtud
desarrolle el humanismo.