Marellia

Mi costado izquierdo

 

Nada es nuevo y sin embargo, todo es desconocido en este nuevo mundo de tanto extrañarte; las calles y veredas tienen tu imagen recortada y lejana...
Lejana distancia, esa distancia que pinta de invierno las siluetas de los árboles y acongoja la tarde que te nombra...
Y te nombra mi boca y te anhelan estos labios resecos de palabras que besan en el aire tu recuerdo.
Tan cotidiana amor era la vida que exudaba las risas en el parque, remontando barriles y jugando a las escondidas.
Yo sabía de memoria el mapa de tu piel,
contaba con los ojos cerrados y el alma en un suspiro los lunares de tu espalda,
podía describir con exactitud cada gesto de tu rostro y la textura de tus manos, pájaros aleteando, abrigo mitigando las heridas,
bálsamo transformado en caricias que acunaban la noche de cuerpos abrazados.
¿Cómo hago amor, para transitar el camino de tu ausencia? ¿Cómo hago para remontar barriletes que me traigan el arcoíris de tu sonrisa?
Cómo hago amor, para vivir y no morir en el intento de comenzar sin tus ojos cada nuevo día.
Cómo hago amor, para sanar el costado
izquierdo de mi cuerpo que se fue con tu cuerpo.