Éste amanecer gris de desbocados pensamientos
en mi rincón apocado y solo me lamentaba
los pinceles en el caballete se secaron
mi cama revuelta y una ingrata ventana
siempre con su monótono espectáculo
donde nada bello había para fijar la mirada
compadecida de mí apareciste divina rosa
apenas teñida por la aurora
¿de qué edén saliste celestial criatura
para mostrarle a éste triste espectro
que no sólo hay ángeles en los cielos
ni auroras boreales sólo en los polos?
Flor agraciada por silvestre y campesina
Encarnada estás para admirarte
dios escondió la más fina ágata
en tus maravillosos ojos
para dar luz y brillo a mis pinturas
para recrear tu delicada figura
preciso un lienzo de lino fino
donde ceñir tu juncal talle
cerezas maduras para tus labios
que tan voluptuosos noto
enervas mi piel, licor de anís
encarnada estás para adorarte
¿qué templo has abandonado
En garbeo clandestino
dejando los inciensos encendidos
para revivir mi inspiración?
Gracia de cierva, enigmática selva
Encarnada estás para aclamarte
quién tuviera el pulso para delinear tus pechos
cerrar los ojos y aspirar tu aroma a lilo
quién el valor de acariciar tu rostro
asir tus piernas, quedar cautivo
mi corazón es una noria que tu risa mueve
piel canela , encarnada estás para soñarte