Cierro mis ojos…,
oscuridad que invade mi mundo,
camino en ella
con la seguridad del inocente.
Busco tus manos…,
cálidas, amorosas,
que acarician el aire
con romántica sinfonía.
Tus brazos rodean mi cintura,
el fuego quiebra la penumbra.
El sol se vuelve tinieblas
ocultando la pasión de corazones amantes
Esta noche será nuestra
sin memoria ni suplica…
Déjame dormir en tu pecho
y al amanecer,
la pasión descansará en nuestra piel.