Verde, telúrica,
oculta entre cataratas
y árboles de fuego,
concebida en tus montañas,
criada en tus colinas,
con sabor a las íntimas palabras
escondidas en las selvas
que los ojos no alcanzan...
esa, amor, es tu poesía;
ritmo y palpitar sísmico,
envolvente armonía, claros
silencios de la evasión
en tus labios contenida,
paraje nunca transitado
por los besos y los árboles,
revelación de una esperanza
al amar bajo las lluvias
de un mañana inconcebible;
futuro nacido en las entrañas
de esta tierra tuya, vibrante,
viva, ardiente, olorosa a frescura,
bosque apasionado por la vida,
rima y continente inconquistable
por el canto indiferente del olvido...
esa, amor, es tu poesía;
himno en el que la roca
y la canción
extraen de todas tus figuras
la esencia del amor acumulado
en la piel y las arrugas del cariño
generadas en la caricia primigenia;
caricia creadora,
caricia verde, telúrica,
virginal canto
de las profundidades
donde el amor se abriga,
caricia inmortal, que reverdece
en los árboles del fuego,
inundación de palabras inefables;
esa caricia... amor, es tu poesía.