SERAFIN ZAPLANA

DAME EL VENENO EN TU MANO

Me siento como el pirata,

que al conquistar un bajel

encuentra dentro de aquel

su tesoro más ansiado.

 

De dicha se ve colmado,

igual que me siento yo

cuando veo que mi canción

al corazón te ha llegado

y tu rostro iluminado

con nueva luz resplandece,

los ojos se te enternecen

y me buscan con agrado

rogándome que a tu lado

siempre me quiera quedar.

 

¡No puedes tu imaginar

cuanto yo lo he deseado,

cuanto por ti he luchado

y estoy dispuesto a luchar!

 

Nunca debes olvidar,

el presente ni el pasado.

Recuerda que te he amado

como nadie te amará.

 

La luz que iluminará

el resto de mi existencia,

quiero que tengas conciencia

que de ti emanará.

 

Viviré en la oscuridad

si no te tengo conmigo.

A Dios pongo por testigo

y desde ya te lo advierto,

que puedes darme por muerto,

pues nada sería peor

después de darme tu amor

que dejarme abandonado,

y en la cuneta olvidado

cual un perro callejero.

 

No me envíes mensajero,

ni me trates como hermano,

dame el veneno en tu mano

si te cansas de quererme

o si ya no quieres verme.

 

Pero recuerda mujer

que como yo te he querido

nadie te podrá querer.