Jardín que pintas mi mañana de colores,
iluminas mi vida con rosas y claveles,
el olor a lirios y pasto húmedo me conforta,
pájaros cantando sus más alegres melodías.
La brisa de verano acaricia mi rostro,
las ramas de los arboles nuevos nidos tienen,
las hojas parecen teñirse de nuevos colores.
Desde mi ventana nacer el sol veo,
victorioso a la noche ha vencido,
gotas de sereno han quedado en las verdes hojas,
nuevas flores en mi jardín brotan,
las semillas por fin germinaron,
la vida se abre paso, la semilla ha muerto.
Veo las hojas caer,
y frutos de deliciosos sabores pintados están,
un día una promesa me hice,
no dejar de admirar la alegría de la vida,
por contemplar los juguetes de este mundo,
ilusiones vagas que populan por doquier.
Vida, don especial,
que el ser supremo nos obsequia cada día,
agradecer debemos al supremo,
por cada don, por cada alegría,
por el aire que respiras,
la comida, el agua pura y cristalina,
Contemplar con asombro como se abre paso la vida,
como una planta germina,
los frutos que de un árbol crecen y maduran,
las gotas de lluvia que bajan del cielo,
un pequeño silbido de un pájaro nos alegra el corazón,
o un rayito de sol nos ilumina.