Arropa el murmullo que yace en tu almohada
De esas ilusiones que pierden los colores.
Permíteme del pecho admirarte los dolores
Y así en blanco y negro, retratar tu mirada.
Vergüenza provocada arraigada en los amores.
Un cuerpo que en pena espera la estocada
De ese amigo tiempo que borra los sabores
Y deja la desdicha en su alma enamorada.