Me siento algo extraño, triste y aislado.
Me siento raro e incluso algo diferente,
Me siento pez que arrastra la corriente.
Me siento transeúnte, pobre marginado.
Me siento a veces, confuso, anonadado
cuando observo que fugaz e indiferente
pasa a mi lado sin verme, tanta gente
y nadie está en mí atento o interesado.
Me siento definitivamente poco amado.
Esto no invita a ser amigo precisamente,
más bien lo contrario desgraciadamente,
cuando por tanta gente me veo ignorado.