Y lloverá el lunes en mi selva de cemento,
y en la Ciudad de Eva, tu y tus árboles,
Aquí solo el repiqueteo resbaladizo
que recorre las ventanas por capricho.
Busco el mismo paraguas, lo miro y el aura,
lo contiene y me devuelve aquel día,
Y Amo la lluvia y me gusta festejarla,
por la primavera que fui tu magia.
En tu rostro, en la piel, en el aroma
que desprendió todo ese suceso,
agua sobre nosotros, agua que se hace savia.
y que encendió mi pasión en un suspiro.
Y el calendario muestra el horror,
y el reloj que no detiene su sonido,
solo tengo tu voz, tu imagen y el olvido.
y mi paciencia te siembra, amor mío.