Joselin Guzman

Sin receptor...

Sin pensarlo dos veces me decido...

Decidí creer, decidí soñar, dejé de acusarme en ese momento y me levanté del banquillo.

Recordé que no perdí, sino que aprendí. 

Que sus besos son algo parecido a tocar el cielo con los dedos, que volvía a la vida entre sus brazos.

Y que mi piel se erizaba al escuchar el sonido de su voz. 

Viví... Y al final descubrí que lo amé, así como se ama la primera vez. Sin condiciones ni barreras, sin cuestiones o señalamientos. 

Que se llevó más primeras veces que muchos otros, que arranco de mí todo lo que se atrevió a descubrir. Pero no... No perdí

Descubrí más de mí de lo que yo creía conocer y es loco porque vivo conmigo siempre.

Crecí... Y entendí que aunque lo quiero conmigo no es la manera, no puedo atarlo a mí. 

Decidí pensar en él como una de las más grandes lecciones de vida. Pues viví, morí y reviví, sabiendo que estuvo siempre. 

Que hoy es un escombro dentro de los recuerdos mas fieles a mi corazón de lo que soy. Y sí, no lo busque... Él me encontró.

Y aunque le extrañe, sé que esta bien. Sé que mejoró después de mí, que llegó lejos. Y eso me basta, pues es feliz.

-Joss-