de ti, amor,
quisiera conocer
los lunares
porque llevas tu
la piel estrellada
de ti, amor,
quisiera
desarmar las raíces,
esos lugares de tu cuerpo
que esconden
el camino hacia la noche
de ti, amor,
quisiera
soltar las cadenas
para que pudieras
huir conmigo
hacia el oleaje de sombras
amor,
yo quisiera ser
la intensidad de tu silencio
el que habita en el latido
de los objetos inmóviles
quisiera
ser el pensamiento febril,
ese que desgarra
tu garganta
de sed
y no puedes callar,
aquel que no puedes calmar
quisiera que
junto a mí
habites las sombras,
el hogar en llamas
que habito por las noches
amor,
seré siempre
el árbol que cae
-en llamas, en pedazos, atravesado por un rayo-
ante tus grandes ojos vacíos.