emiliodom

El bondadoso

  La verdadera amabilidad, no conoce privilegios-amar a unos y despreciar a otros-, del mismo modo que no nos fiaríamos de un frutero que engaña con el peso, a la persona que nos precede. No hay actos bondadosos sino personas bondadosas. Sin embargo, es posible cultivar la amabilidad, tanto en nosotros como en los demás.Al ser delicado  con  quienes no lo son con nosotros, les estamos educando de forma inconsciente, aunque a primera vista, se muestren fríos como el hielo. Como decía Platón; \" Sé amable, pues cada persona a la que encuentres está librando una dura batalla\".