Alberto Diago

¡OH, PATRIA MÍA!

Dime que estás dormida,

dime que estás herida,

dime que aún no has muerto.

 

Dime Patria mía 

que aún te queda aliento, 

dime tierra querida

que aún tu fe no ha muerto.

 

Dime Patria mía 

que esto es solo un mal sueño,

amante tierra mía

no renuncies al vuelo;

despliega otra vez tus alas,

no te quedes tendida,

dime que tanta sangre

es tan solo una herida.

 

Vuelve de nuevo al nido

que tus hijos tiernos te aman,

ellos lograrán un día 

disimular tus heridas;

y mañana una Patria nueva

volará otra vez altiva,

esplendorosa cual eras antes 

... al cazador, ingenuo, engañaste

cuando te creyó moribunda

y dejó desangrarte.

 

¡Oh, Patria mía!

¡Supera este cruel instante!

 

xE.C.