La mujer que yo amo
De ella puedo decir que no tiene las mejores joyas para regalarme, ni el mejor auto, ni siquiera lleva el glamour de las mejores marcas, ni el perfume mas caro, tampoco dispone de un jet privado, ni una vida lujosa, pero si sabe ofrecer hasta lo que no tiene, como amor por los cuatro costados y sentimientos a flor de piel.
Su amor acepta aquello que no puede rechazar, el cariño, el sentimiento, la ternura y todos los adjetivos relacionados, sabe extraer la luz de la oscuridad, la esperanza del desconsuelo, incluso guarda sus lagrimas escondidas tras sus silencios, pero a pesar de sus batallas sabe convertir lo lejano en cercano, lo eventual en permanente, lo común en selecto y lo frio en cálido.
Ella no sabe volar pero si alcanzar el cielo, no necesita de brazos para abrazar el corazón, ni ojos para ver lo que se siente al amar incondicionalmente, hallé en su alma la talla perfecta a mi medida para sentirme inmensamente amado, no existe mejor mujer tan completa, amiga, amante, compañera y confidente.
Sus ojos son espejos en los que puedo reflejarme, sus labios son capaces de besarme con las palabras, sus manos tienen la medida exacta de las caricias que siempre he añorado, sus sueños son calcados a los míos, sus ilusiones no mueren, porque las sabe mantener vivas con mas futuro que pasado, ella es todo lo que me queda por vivir.
Todos tenemos una persona especial en el fondo del corazón, de ella puedo decir que puede tener lo que muchas mujeres tienen, pero ella es, lo que nadie puede ser, porque es...
La mujer que yo amo.
Jordi Etresi
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