Bienvenidos al blog distopia y a voces algarabía. Hoy vamos a analizar , a interpretar de urgencia una noticia que se acaba de producir. Lo haremos desde un punto de vista de la izquierda, y en ocasiones cercanos a una sátira reflexiva. Lo que ha acontecido en Castellón es vísperas es muy grave, y aún nos tiene conmocionados y muy preocupados. La noticia es clave para entender cómo pretenden hacerse con el poder los fascistas a través del terror, el desorden y el odio. Se trata del ataque fascista que ha sufrido el casal popular de Castellón esta madrugada. En ese casal popular, al que este autor le tiene especialmente cariño, porque ha dado en el tres charlas: malviviendo en Vall d´Uixó, y dos con los títulos “la sátira no es delito”
Ironías de la vida y del destino. En el casal popular me dejaron hablar contra el odio y el fanatismo. Ahora ha sufrido un verdadero delito de odio, y seguramente van a quedar impunes los autores de este atentado. Y el autor de sátira, el que pretendía como Juvernal ridiculizar a esta sociedad hipócrita , airear sus trapos sucios, es al que le solicitan 6 años de prisión. Verdaderamente son tiempos de desfachateces, de inhumanidad, donde el clima de opinión crítica esta verdaderamente secuestrado por unos políticos, una prensa, una cultura, que solo se ocupa de sus intereses.
Empezamos nuestro relato advirtiendo del temor a la policía, hacia esos partidos políticos que abren los brazos al fascismo, a la prensa del régimen que los acompaña. Hay que tenerles miedo, en la izquierda no hay héroes, el Cid campeador y Francisco Franco eran de derechas. Los héroes de la izquierda salen solo en los libros como fusilados, los asesinos de derecha como Santos, y la policía y la justicia están para protegernos a todos por igual ¿ verdad?
I.
El casal popular de Castellón es un espacio de encuentro, de dialogo, de activismo social que ha sido pasto de las llamas por el ataque de un partido político. Las llamas salían por la ventana a las 3 de la madrugada en la ronda magdalena. Trafico no había. En el cálido verano donde una suave brisa soplaba, se fundía el eco marino nocturno con el crepitar del fuego sonámbulo, que devoraba las cocinas del comedor popular del casal donde lo más desasistidos de la sociedad podían comer. EL humo ahogaba el espacio vacío en esos momentos, que podía haber estado lleno de gente cuando un grupo calificado por ellos mismos en la reivindicación del atentado de perteneciente al brazo armado de Abascal. Abascal personaje que ya había señalado a Castellón, y pedido un escarmiento a sus policías, porque quemaron un muñeco suyo en señal de repulsa a sus políticas de odio. La figura del líder no podía simbólicamente haber sido atacada. La policía a sus ordenes, con todos los recursos del estado, incluso haciendo pruebas carísimas, y digo carísimas porque es la excusa que emplea la policía en casos de robos en viviendas de gente obrera para no realizarlas. Se trata de las pruebas dactilares con las que identificaron, hasta el punto de detener por delitos graves de amenazas, pidiendo penas de prisión de hasta cinco años, a una de las personas que tocó ese muñeco.
Esa persona, muy conocida en el activismo social de Castellón a su salida de la dependencias policiales declaró de que fue tratado como un muñeco. Tirado al suelo por la policía como si fuera un monigote una y otra vez, y fue amenazado con prenderle fuego colgado de un árbol como escarmiento, por haber prendido fuego a la imagen del líder del partido de la policía.
EL ataque del casal popular, las amenazas a la persona cuya huella apreció en un muñeco Abascal, el acoso, el secuestro judicialización de un autor de sátiras, y tantas y tantas cosas más que están pasando en cuanto a represión política, judicial y policial en Castellón , recuerdan otros tiempos. Queda algo de margen para llegar a la barbarie de la noche de los cristales rotos ,a las matanzas de San Bartolomé, a plaza de toros de Barajoz con sus tres mil fusilados diarios , y donde había tanta sangre humana en la arena como bajo la arena, hasta a dos palmos de profundidad se encontraba sangre humana.
Están haciendo un gran esfuerzo dando información, para que se oculte lo que tenemos a las puertas de nuestras casas. Con la prensa en la mano, se puede saber que de todo lo que nos informan , es una gran mentira con un fin. No saber. Se está forjando un clima de represión en los cuarteles, en los partidos políticos, en la justicia, y viene todo ordenado por un capitalismo en crisis. La prensa del régimen recoge la noticia del ataque fascista, pero lo hace dando a conocer la noticia que es ocultarla. La recoge porque esta en las redes sociales, y va a llegar a tener peso en lo poco que queda de los movimientos sociales de Castellón. Esta puede generar una opinión crítica . En el diario mediterráneo, por ejemplo aparece. Se trata de un diario del régimen, muy comprometido contra la libertad de expresión y contra los movimientos sociales de Castellón. “La única voz la nuestra, y por encima de nosotros, la voz del patrón”- es su lema que aparece en todas sus cabeceras. Este diario le dan dos párrafos a la noticia. Suaviza todo lo que puede el ataque, pasando de puntillas sobre los hechos, estando totalmente fuera del contexto que estamos refiriendo. Hablan que un grupo de un casal popular que han denunciado a través de las redes sociales, algo así como que un grupo fascista les ha atacado quemando la cocina del local. También informan que esa cocina servía para preparar la comida del comedor social que albergaba el casal popular.
En el barrio lo que se ha escuchado ha sido esto:
Una madre en paro iba con sus hijos al casal popular esta mañana. Al acercase ha visto a mucha gente mirando el casal. Uno de los vecinos ha dejado en su mano la noticia de lo que ha pasado dejando en su mano el diario mediterráneo.
Hoy niños no iremos al comedor social, ni luego a ver cine infantil en el casal popular- les ha dicho a sus hijos a los que ha abrazado.
Los niños le han preguntado a la madre:
¿Por qué mama? Tenemos hambre y estamos aburridos.
Un hombre con una bandera de España en la solapa que vigilaba el casal popular ha escuchado la conversación, se ha acercado a la mujer y le ha preguntado.
¿ es usted española, verdad?
De Castellón- le ha contestado la mujer con aspecto de cansada
Acompáñame conmigo si quiere comer. Pertenezco a un partido de extrema derecha que da de comer solo a españoles. Y para nos niños hay cine, el nodo y películas de peleas para que se hagan unos patriotas. ¿ viene conmigo? Le ayudaremos, no como esas ratas rojas. La próxima vez quemaremos el local con todos dentro.
La mujer con las manos temblando ha girado la cabeza y le ha dicho a sus hijos:
Nos vamos a casa, hay patatas, pan y cebollas.
A la gente del casal popular que iban a entrar les hacían fotos para identificarlos algunos del partido
Buenos días- les ha dicho dos policías en la puerta cuando iban a entrar gente del casal popular. ¿ son ustedes propietarios?
Aquí no hay propiedad, pero si pertenecemos al casal popular y queremos subir a ver como están nuestras cosas- les ha contestado dos activistas con rastas en el pelo
No pueden entrar- les ha dicho el policía- sino firman que el casal lo han incendiado ustedes.
¡ como! Han exclamado.
Del parque que hay enfrente del casal popular han empezado a salir miembros del partido, chillando:
Una España grande y libre.
Una España grande y libre.
Una España grande y libre.
Y han empezado a empujar a la gente para que se fuera y a repartir octavillas de Abascal en la retirada de los vecinos.
Andrés un hombre mayor, de 80 años . Conoció la posguerra , vio como rapaban el pelo a las mujeres que decían que eran rojas, o se las llevaban a la plaza que tenían la lado, y les daban aceite de ricino para que cagaran entre risas de la gente delante de todo el mundo. Por eso se ha negado a coger una octavilla que le daba un tipo gordo con gafas oscuras, y calvo.
¡como! Ha exclamado ¿ qué no la coges? Ahora veras- el gordo le ha amenazado mirando con asco a Andrés.
Se ha metido un silbato en la boca, y ha acudido un policía nacional.
¿ que ocurre caballero? He preguntado el agente al miembro del partido.
Que este caballero no quiere recibir información de Abascal.
¿ Y eso por qué? Ha preguntado el policía nacional.
Por qué conocí el fascismo- con resignación mirando al suelo les ha contestado Andrés.
O la coges o te detengo por atentado a la autoridad y delitos de odio- le ha dicho el policía emulando a Andrés.
Este a mirado la calle, estaba solo, solo quedaban de rodillas los muchachos del casal popular que estaban siendo esposados.
Andrés ha gritado:
¡Viva la república. EL rey es un ladrón!
Y el miembro del partido le ha metido la octavilla de Abascal por la boca a Andrés hasta ahogarlo, mientras el policía con la porra le ahoga la garganta. Poco a poco la cara de Andrés con la espalda contra la pared, se ha ido volviendo morada entre convulsiones y escupitajos con la octavilla de Abascal en la boca. Al cabo de unos minutos el policía riendo ha guardado la porra y el anciano ha caído con los ojos en blanco, y la cara de Abascal arrugada en forma de pelota de papel en su boca.
Angelillo Uixó.