Carlos Eduardo

Las almas

 

Las almas

 

bien visten desnudas,

 

bellas,

 

resplandecientes;

 


de noche

 

vuelan por el mundo;

 

 

traviesas

 

surcan alegres

 

inimaginables realidades;

 


livianas como la nada

 

y el tiempo

 

juegan en concierto

 

trascendiendo

 

todas las dimensiones;

 


cada uno de sus sentidos

 

les induce emociones sorprendentes,

 

vértigos dulces

 

o tenebrosos

 

de vida

 

o de muerte.

 


Las almas disfrutan

 

a conciencia;

 

 

distintas al ser que albergan,

 

migran,

 

eternas.