Cuando encuentre el amor que venero
todo se engalanará de rosas
y un jardín de mariposas
daré al amor que yo espero
I
Si logro tener algún día
la dicha del querer
habrá pronto de florecer
las estrellas de la alegría.
Un cúmulo de algarabía
serán los ecos de un te quiero
que con tono zalamero
acariciarán tu hermosura
y me llenaré de ternura
cuando encuentre el amor que venero
II
A veces me pregunto, que cuando,
otras veces, que por donde,
encontraré lo que se esconde
lo que siempre estoy buscando,
a un amor, que voy rondando
a un querer que me destroza
a una mujer amorosa,
que todavía yo la espero
y cuando te encuentre lucero
todo se engalanará de rosas
III
Y esperando se me pasa
esta vida pasajera,
esta vida lastimera,
que a pesar de que me cansa
no pierde la esperanza
de tener un alma preciosa
de poseer una mujer gloriosa
que me llene de ilusión
que me de su corazón
y un jardín de mariposas.
IV
Te daré el cielo estrellado,
te daré la luna y el sol
para que luzca tu arrebol
como lucero enamorado,
como un rosal encantado
lleno de mil te quiero,
y aunque sienta que muero
diré a la naturaleza
que toda su eterna belleza
daré al amor que yo espero
Trino S. Vergara T.
FEBRERO 1963