Se siente bien que te miren,aunque sea fugazmente,
sin resolver o aclamar nada.
Se siente bien que noten tu incorruptible existencia,
Que sepan que hay algo atrás de mis pupilas;
sin embargo ni tan interesante o complejo
para acercarse a ver. Imposible!
Morir dolería menos.
Como hablarle cuando mi boca es un desierto
y mi mente un volcán.
Se sienten bien esos ratos repentinos,
Cuando se divierten conmigo,
como un gato y un ratón ciego.
Sin querer caigo en su mentira,
intoxicándome mortalmente de su escultura,irrepetible,
como los mejores días de mi juventud.
El relato siempre es igual,
la veo y en instantes se me escapa.
Pero siempre regresa;
con otro cuerpo,pero los mismos ojos.
Nunca dejara de sentirse bien,
cuando te miren o te sorían;
aunque sea con indiferencia.
Mientras tanto,
Seguiré enamorado aquella hermosa mentira...