Lincol

POEMA ONCE

 

POEMA ONCE

He aquí
los versos de la noche
rimando tu sexo,
rompiendo la timidez
de tus caderas,
quitándote la blusa
en la flexibilidad
del deseo,
rozando la osadía
de tus pechos, erguidos,
fieles vigilantes
del fuego abrazador
hirviendo en tu cáliz.

LMML.