UNA GLOSA PARA MARIA
Subí al cerro en la mañana
para mirarte tal vez,
pero la brisa me trajo
tú suave aroma mujer
Llega el alba anunciando
el comienzo del día,
y me despierto esperando
al sol, sus rayos y alegrías,
todo es algarabía
y es algo que no me extraña,
pues tan dulce como la caña,
se oye el cantar del pajarito,
por eso yo siempre grito
Subí al cerro en la mañana.
El cerro presenta un verde
de muchas tonalidades,
y en su regazo bondades
que en la memoria se pierde,
romance que me embelese
y me desnuda la tez,
porque queriéndote esta vez
crece en mi alma la rima
por eso subo a la cima
para mirarte tal vez.
Para mirarte tal vez
siempre ha sido mi anhelo
y en las noches me desvelo
recordando tu altivez,
tu rostro, tu boca es
lo más bellos que he soñado
y muchas veces he deseado
el tenerte junto a mi
y tu sonrisa hasta aquí
solo la brisa me trajo.
Mi cuatro siempre suspira
cuando sus cuerdas toco,
esperando poco a poco
que mi copla te llegue María,
suspiros de vida mía
y muchas ganas de querer
crece en mi un poder
deseando tenerte a ti
tu cuerpo, tu alma, en fin
tú suave aroma mujer.
Un viernes 13 de Julio del 2001