Carlos Hector Alvarez

Moral vs. Inmoral

 

Cerró sus ojos para ver,

lo que estando abiertos

no podía ni borracho, creer

En su cama revolcándose

su dulce amada

en brazos de un “amigo”.

La vio hacer lo que nunca,

nunca le fue permitido,

por su recato fingido.

“si te dejo hacer lo que me pides,

¿qué pensarás de mí?”

¿Que en la cama

te acompaña una cualquiera?

o soy la mujer que elegiste

por esposa y madre de tus hijos?

Lo hacía sentir de fijo

¡un depravado!

y hoy la ve haciendo

lo que jamás imaginó.

Para mí como observador neutral,

es natural

lo que la mujer gustosa

acepta compartir

en una relación consentida.

No creo que sea pecado

liberar la libido escondida

en momentos de amor

apasionado.

En el seno oscuro del lecho

sea conyugal o clandestino

¿por qué con el amante si,

y con el esposo no?

Vaya una pregunta

¿se sienten liberadas para hacer,

con el amante,a escondidas,,

lo que el cuerpo

y la pasión les piden,

aceptando todo

lo que en su hogar estiman

que es inmoral y prohibido?

Creo que la solución pasa

por el diálogo

sin prejuicios y sincero

donde cada uno exprese

sus gustos y deseos

y obrar según lo acordado.

Hablando a calzón quitado

los matrimonios

serán más dichosos y duraderos..