Sueñan los pájaros
con las rejas...
y de espuma
se encelan los lamentos,
nada...
se atiene a su futuro,
porque el viento
se nos aposenta breve...
entre lomas escondidas,
donde la tarde
se nos muestra
esbelta, dubitativa
y triste,
tras los afluentes
ingratos de la dicha.