Sixto Sanchez

DESEMPLEADO SENTADO EN UNA PIEDRA

Irá nuevamente al malecón

A llenarse de aire los pulmones

Sintiendo que vive una película

En la cual no tiene parlamentos.

 

La sal pegada al paladar

Ciudadano que salta el horizonte.

 

A su lado se sentarán las promesas

De los personajes que se imagina

Porque él es el dueño de cada uno

Y cada uno un ensayo de su estupidez.

 

Una ola le moja el cigarro, otra la franela

Una tercera le sacude la dignidad.

 

¡Un momento, señores cangrejos!

Se ha levantado para orinar

Se santigua en este día crónico

Donde ni en su casa lo esperan.